Parte de una herramienta para el trillado de los cereales encontrada sin piedras incrustadas y enterrada en una escombrera de Soria, esta descripción parece sacada de un diccionario y cualquiera puede ver solo eso, lo más obvio, pero ese trozo de madera aparentemente sin valor representa un pueblo, una cultura, un periodo en el tiempo más largo de lo que nos podemos imaginar, a una familia, a las personas que lo realizaron, lo conservaron y la función que desenpeño a lo largo del tiempo, así como un largo etcétera de seres y minerales que lo conformaron y ahora lo completan y preservan para que el destino le de una vida nueva menos ajetreada antes de pasar a formar parte de la descomposición en un vertedero olvidado.
Las piedras de silex afiladas hasta el átomo conforman una superficie sobria e intrincada que sabrá defenderse en el futuro mostrando que nuestros «antepasados» con poco podían hacer mucho.